jueves, 30 de abril de 2009

El astil de la azada

Hoy voy a contar una anecdota de un motrileño de los de antes. Mi pariente Emeterio, buen mozo del Camino las Cañas. Grandullón y buena persona, gracioso como él solo y con esa chispa motrileña que por desgracia se va perdiendo.
Tenia Emeterio una taberna llamada El Supremo, y ese nombre porque enfrente se situaba el Juzgado, y no le iba a achicar. Mi padre en aquellos años frecuentaba el lugar junto con un amigo. En cierta ocasión Emeterio les sirvio un plato de jamón y le pidieron si les podia poner unas cuñas ( de pan ) para acompañar al serrano. Emeterio, de genio vivo y respuestas rápidas, les contestó: Ozé, eh que se t´azahtilao la azá? traducido: José es que se te ha desastilado la azada?