lunes, 9 de marzo de 2009

Las tapas de la Estrellita

Conocí a un repartidor, que no arriero. Pero iba con su borriquilla tirando del carro y era amigo de tomarse unos peseteros, quizás mas de la cuenta. Pero como todo amigo del costa de los de antiguamente, "pasaba" de comerse la tapa, de manera que habitualmente la tapa la consumia el jumento, de tal manera que la burra, a mas señas de nombre "Estrellita" conocia al dedillo las paradas que su buen jinete hacia a diario y cuando llegaba a una "estación" se detenia esperando su tapa de tomate o de pepino pinchada en un palillo, y eso aunque la intoxicación del etilico jinete no le permitiera a éste apercibirse de que habia llegado a la siguiente taberna.